Internet se ha convertido en una herramienta esencial en nuestro día a día. Actualmente, tenemos a nuestro alcance cualquier información que queramos buscar e incluso poder establecer una comunicación con ese amigo o familiar que está viviendo al otro lado del mundo. No obstante, Internet también tiene sus desventajas.
Existen casos de usuarios que han vivido malas experiencias con el uso de internet y que han dado su testimonio para que puedan recapacitar sobre el mal uso de internet o incluso para evitar casos similares. Aquí os dejamos algunos ejemplos:
John Sileo: Robo de identidad
El caso de John Sileo es uno de los más profundos y reveladores sobre el robo de identidad. La identidad de John Sileo fue robada dos veces.
La primera persona en robarle la identidad fue Rose Mary Serrano, que haciéndose pasar por él, compró una vivienda que casi lo llevó a la quiebra.
La segunda vez, fue su propio mejor amigo. John Sileo estuvo a punto de ir a la cárcel debido a que su mejor amigo, Doug, usó su nombre para robar datos personales de sus clientes y estafarlos. En total robó 300.000 dólares.
Después de una dura batalla judicial, John Sileo pudo demostrar su inocencia. Actualmente, es un especialista en ciberseguridad.
Ciberacoso de chicas por medio de Bluethooth
Tres menores de Benamocarra (Málaga) fueron condenadas a dos años de vigilancia y seis fines de semana sin salir de su domicilio por acosar a una compañera de instituto. Las tres menores ya habían sido expulsadas del colegio durante un mes por pegar y grabar con el móvil a una adolescente, que en aquel momento tenía 13 años. El vídeo de la agresión fue distribuido vía ‘bluetooth’ entre los jóvenes del pueblo.
La familia de la víctima denunció que el acoso que sufría la menor le causaba trastornos en la alimentación y problemas de insomnio. La jueza de Menores encargada del caso consideró a las adolescentes autoras de faltas de lesiones, y un delito contra la integridad moral. Además, a una de ellas se le añadió un delito por revelación de información personal.
Amanda Todd
Seguramente sea el caso más sonado de todos. Se trata de Amanda Todd, una adolescente que se quitó la vida con 15 años, después de sufrir acoso a través de internet. Incluso después de aquel suceso, en internet se siguieron difundiendo imágenes de ella.
Todo comenzó cuando Amanda Todd, se mostró en topless en una webcam cuando tenía 12 años. A raíz de eso, comenzó a recibir amenazas sobre difundir la foto y finalmente, la imagen fue publicada en internet.
El caso de Lindsey Goldrick
Lindsey Goldrick, una joven británica, fue acosada durante 12 años en internet por Paul Curran, su expareja.
En 2004, Lindsey conoció a Paul a través de una aplicación de citas. Ella decidió terminar la relación en Febrero de 2005.
Fue entonces cuando Paul comenzó a acosarla.
Al principio recibía llamadas o correos electrónicos con llamadas. Después, Paul creó hasta 15 páginas webs divulgando información personal sobre Lindsey o incluso difamando sobre ella. Incluso en 2014, hizo un anuncio sobre ella, robando su identidad.
No fue hasta 2017 cuando Lindsey tomo acciones legales.
El acoso había afectado a su salud mental, sus relaciones personales y su carrera profesional. Actualmente, Lindsey hace activismo contra el acoso en internet y en su twitter se puede leer en su biografía la frase “No he tenido voz en 13 años. Hola.”